La Paz de Utrecht no solo significó la llegada de los Borbones al trono español, sino que acabó con la hegemonía francesa e inauguró un orden internacional basado en el equilibrio entre potencias. En este nuevo orden, España quedó relegada a potencia de segundo rango, como aliada de Francia y rival de Inglaterra.
Felipe V (1700-1746) La política exterior de Felipe V se orientó a Italia, en buena medida por la presión de Isabel de Farnesio, que quería que sus hijos ocuparan tronos italianos. Esta política suponía romper el equilibrio internacional nacido de Utrecht y los intentos de recuperar los territorios perdidos en Italia, por tanto, fracasaron.
Para conseguir estos objetivos, España firmó con Francia los llamados Pactos de Familia. El Primer Pacto de Familia (1733) involucró a España en la Guerra de Sucesión de Polonia, al lado de Francia contra Austria. Como resultado, consiguió el Reino de Napoles para uno de los hijos de Isabel, el que sería futuro Carlos III. El Segundo Pacto de Familia (1743) involucró a España en la Guerra de Sucesión de Austria, que proporcionó el ducado de Parma a otro hijo de Isabel.
FERNANDO VI (1746-1759) El reinado de Fernando VI se caracterizó por una política de neutralidad y por las negociaciones para resolver los conflictos pendientes, lo que supuso la firma del Tratado de Límites o de Madrid (1750) y del Concordato de 1753. Esta neutralidad fue aprovechada para restaurar la potencia naval española.
La desaparición de las reducciones del Paraguay fue una de las consecuencias del Tratado de Límites o de Madrid
CARLOS III (1759-1788) Con Carlos III se volvió a la política de intervención militar y estuvo marcada por las guerras coloniales contra Inglaterra. Por el Tercer Pacto de Familia (1761), España intervino en la Guerra de los Siete Años. Como resultado, tuvo que ceder La Florida, recibiendo como compensación La Luisiana de Francia.
En 1779 España renueva el Pacto con Francia e intervino en la Guerra de Independencia de los EEUU (ver vídeo sobre la intervención española en la guerra de independencia norteamericana). Por la Paz de Versalles (1783), España recuperó Menorca y la Florida, pero la victoria de los colonos sobre la Corona británica era un peligro por el ejemplo que podía suponer para las colonias de España.
Con Carlos IV, esta política de alianza con Francia se vería comprometida por el estallido de la Revolución francesa.
Bernardo de Gálvez y el apoyo español a la independencia de los Estados Unidos