La reorganización del estado fue obra de los primeros Borbones, que establecieron una monarquía siguiendo el modelo francés: fuerte, centralista y unificada. La modificación más importante fue la unificación jurídica e institucional con los Decretos de Nueva Planta de Felipe V, por el que se suprimieron los fueros de la Corona de Aragón, manteniéndose los vascos y navarros por su apoyo en la Guerra de Sucesión.
Aparecieron las Secretarías de Estado y de Despacho, siendo en 1714 las de Estado, Justicia, Hacienda, Guerra, Marina e Indias, desapareciendo los antiguos Consejos. Solo se mantuvo la importancia del Consejo de Castilla, que redactaba y preparaba leyes además de ser Tribunal Supremo de Justicia.
Se crearon las intendencias, según el modelo francés, a cuya cabeza estaban los intendentes, hombres de confianza que actuaban como delegados del gobierno con atribuciones de justicia, policía, reclutamiento militar, recaudación de impuestos…
Desde el punto de vista fiscal, en el reinado de Felipe V como consecuencias de los Decretos de Nueva Planta terminó la exención fiscal de los territorios de la Corona de Aragón, que tenían que pagar una cantidad equivalente a la que se pagaba en Castilla: era el catastro en Cataluña, contribución única en Aragón y talla en Baleares.
En el reinado de Fernando VI se realizó el Catastro de Ensenada para implantar una reforma fiscal en Castilla y que se frustró por los intereses de los estamentos privilegiados.
Epígrafes Historia 2º de Bachillerato